EL FANTASMAL SEÑOR FRANCISCO AREJULA , un relato de Wazn
Recuerdo que la librería tenía entrada por calle San Martín y también por avenida Luro, en la bellísima ciudad de Mar del Plata.Estaba a unos 400 metros de la playa, en una galería donde abundaban los locales de ropa.Yo la visitaba con frecuencia, era una librería de usados, especializada en novelas de cowboys y obras de ciencia ficción.La mayoría de los libros estaba en discreto estado, ajados y por lo general algo sucios.En la primera página solía leerse escrito groseramente a lápiz y muy marcado “¡Oferta!¡Agotado!” y el precio, casi siempre exorbitante, mucho más elevado que en cualquier otra librería de usados.
Uno de los dueños era un tipo avejentado, semicalvo, que a lo sumo contestaba el saludo con algún gruñido ininteligible mientras, apoyado en el mostrador, leyendo, no levantaba la vista jamás, ni siquiera por curiosidad para ver quién ingresaba al local.Pude observar al hombre discutiendo varias veces ferozmente con algún mozo cuando le traía, desde cierto negocio cercano, uno de los tantos cafés que consumía a lo largo de tardes aburridas e interminables.En ese ambiente tan poco acogedor conseguí cierto día uno de los libros más extraños que se han publicado sobre Ufología, o tal vez, el libro más extraño…
Yo conocía su existencia.Era “Hacia una física de los OVNIS”, del español Francisco Aréjula, un opúsculo editado limitadísimamente por su propio autor, un hombre que habría muerto en circunstancias extrañas y sin que le hallaran una sola gota de sangre en su cuerpo.Cuando lo tuve entre mis manos, incrédulo por haber conseguido semejante joya me pregunté ¿cómo hizo este libro para llegar hasta aquí?Si en España ya era inhallable ¿cómo puede explicarse que venga a localizarlo en esta covacha librera de la Argentina? Tal vez gracias a cierto cliente que lo consiguió vaya a saber uno de qué manera visitando España y por esas cosas del destino terminó en un sitio tan alejado, del otro lado del Atlántico.Pero claro, el libro no podría contarnos algo sobre su propia y movediza existencia.O tal vez sí.¿Por qué no asumirlo, aunque sea como posibilidad?Es que Aréjula, además de referirnos brevemente la historia de los OVNIS, se sumerge poco después de esa liviana introducción en un auténtico jeroglífico de fórmulas físico-matemáticas que resultan asombrosamente inidentificables para los legos, o sea, para la casi totalidad de sus escasísimos lectores.
En medio de ese código indescifrable de teorías extrañas y fórmulas que parecen surgir de otra dimensión, todavía me pregunto si la explicación sobre los gruñidos y clima pesado que durante años escuché y advertí en esa librería, el misterio de la vida y muerte de Aréjula y el mensaje que dejó grabado en su intrigante trabajo no tendrán una relación directa con circunstancias y hechos en apariencia dispares cuya asociación podría explicarse ni bien tengamos la posibilidad de descifrar alguna de las fórmulas que aparecen en este libro, surgido de la mente de alguien que parece ser un auténtico y evasivo fantasma...
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GEORGE I. GURDJIEFF: EL MISTICO, un relato de Wazn
Conozco una persona que vivió una experiencia significativa mientras leía un libro sobre Gurdjieff.Su testimonio no resulta novedoso, pero sirve para comprender cómo el esoterismo puede llegar a constituirse en una llave para abrir el camino hacia una realidad diferente.
Estoy convencido que hay trabas para todo.Obstáculos que impiden el desarrollo de un nivel de conciencia superior.Lo mecánico siempre está presente, interfiriendo en todo, en nuestro desarrollo, en nuestras disímiles actividades, hasta en el amor.No en vano Alfred Orage escribió un excelente opúsculo sobre “el amor conciente”, algo que pocos parecen poder alcanzar.
El testimonio de mi amigo es un canto a la infelicidad.Se extendió sólo un momento, algo mágico, único y tal vez irrepetible.Y por ser quizás irrepetible ya nos provoca la sensación de infelicidad, de frustración.Y digo sensación, porque en estas cuestiones esotéricas no podemos estar absolutamente seguros de nada.
Lector empedernido de Gurdjieff y Ouspensky ya conocía los preceptos del Cuarto Camino.Hay ciertos momentos en la vida que debemos saber aprovechar.Si lo hiciéramos nuestro nivel habitual de conciencia experimentaría un cambio.Pero el miedo casi siempre termina imponiéndose.Y ese miedo nos hace perder a veces más de una oportunidad.Esta última traba no resulta fácil de superar.Exige una definición urgente, imperiosa, entre la vida y la muerte, dos opuestos, la intervención de ese mecanismo dual y polar que parece regir en todo el Universo.
Ocurrió con “Recordando a Gurdjieff”, un libro de Fritz Peters.Nuestro hombre interrumpió su lectura y fijó la vista en la portada del libro.El dibujo de Gurdjieff comenzó a hablarle.La imagen tomó posesión de su mente, de su cuerpo, de su espíritu.El mensaje llegaba con una nitidez absoluta.Gurdjieff quería que lo acompañara.Durante algunos minutos una catarata de información inundó la mente de mi amigo.Habló lenguas que no conocía, su dominio del inglés parecía de nivel académico.Tuvo incluso tiempo para recoger de su biblioteca un libro de Vincent Gaddis sobre temas marinos y traducirlo a la perfección.Pero el miedo que sintió lo llevó a interrumpir la experiencia, rechazando la invitación de Gurdjieff, rogándole que lo comprendiera, pero que él sentía también que aún tenía muchas cosas por hacer en este mundo y que no debía partir¿Alucinación, perturbación psíquica? No lo creo.
Es más probable que su “centro intelectual superior” y el “centro emocional superior” se activaran en ese momento y lo conectaran con una realidad diferente.En todo caso, él no hizo absolutamente nada, fuera de estar recostado en su cama leyendo, aislado y tranquilo un libro que le había resultado agradabilísimo.Extraña conjunción entre el libro de Fritz, mi amigo y la enseñanza (¿o presencia?) de Gurdjieff.Conjunción que resulta válida para quien la experimenta, una auténtica perla “personal” e intransferible.¿Qué importancia puede tener el rechazo, la incredulidad de los escépticos o la indiferencia científica ante un relato semejante si “el otro lado” puede operar a través de objetos mundanos cuando quiera y determine su propio estado de necesidad sincronístico? Si los libros pueden ser “llaves” u “objetos de poder”, bienvenidos sean.Y si entre otras cosas nos permiten conectar nuestro limitado nivel de conciencia actual con un ámbito diferente y todavía inexplorado ¿qué más podemos pedir?
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ARGENTINA, OTOÑO DEL 68, un relato de Wazn
La señora M aguardaba el colectivo.Sola, en medio de la noche, casi la una de la madrugada y sobre el boulevard marítimo, muy cerca de las desiertas playas marplatenses.Era otra época y no existía la inseguridad que hoy en día se ha apoderado de la Argentina.Nada de arrebatos o un implacable asesino que mata para llevarse apenas un par de zapatillas.Tampoco una violación u otro tipo de atrocidad delictiva.Era 1968 y todavía la gente podía dejar su automóvil en plena calle o una mujer treintañera retornar a su casa sin el sobresalto de algún ataque inesperado y mortal.Otra época, muy diferente a la actual...
Era el mes de abril, ya avanzaba el otoño sudamericano.De repente, unas luces potentes, azulinas, que M identificó como procedentes de un vehículo, probablemente una especie de combi.El impacto en sus ojos, una ceguera momentánea.Después...como si despertara de un sueño...un ambiente desconocido, un aroma perfumado y la presencia de un hombre alto, muy alto, tal vez dos metros o más.Delgado, sonriente, con una mirada tranquilizadora, vistiendo una especie de buzo enterizo plagado de escamas, luminoso, color azul-celeste, muy ajustado al cuerpo.M no sabía dónde estaba, qué le había ocurrido en los segundos previos.Tenía la impresión de encontrarse en un cubículo de reducidas dimensiones.Algo mareada y con mucha confusón, recibió un mensaje tranquilizador.Para ella procedía del extraño personaje: "No temer, no temer...".Acto seguido, su mente comenzó a inundarse de imágenes, el Universo, estrellas, planetas, el sistema solar...imágenes que parecían extraidas de un manual de astronomía.Un verdadero torrente de información que apenas podía llegar a retener debido a la "velocidad" de la secuencia.Otro mensaje "percibido" en español, con una sugestiva predicción sobre su vida futura y que ella nunca quiso revelar.De inmediato, casi sin secuencia temporal, M se encontró en una calle desconocida, muy diferente al lugar donde estaba aguardando la llegada del colectivo.A pocos metros advirtió un puesto de venta de diarios y revistas.Apuró el paso y preguntó al encargado del kiosco en qué calle se encontraba.La respuesta no significó nada para ella.Cuando insistió, después de un breve diálogo, una segunda respuesta le hizo sentir un impacto en el pecho: el kiosquero le confirmó que se encontraba en Miramar, localidad situada a unos 60 kilómetros de Mar del Plata.M revivió en un instante todo, el lugar donde estuvo, la presencia del hombre vestido de celeste, sus mensajes...Sin dudarlo, abordó un taxi y concurrió a la comisaría más próxima.La policía escuchó su relato sin hacer comentarios.Le preguntaron si estaba dispuesta a denunciar el episodio.No, no quería para nada "oficializar" la experiencia, su intención era retornar a Mar del Plata lo antes posible, volver a su casa, a su departamento de Santa Fe y Belgrano donde vivía junto a su madre desde hacía 10 años.
Acompañada por un cabo y un oficial el viaje en el patrullero no demoró más de 40 minutos.Apenas dialogó con los policías.Antes de descender, el oficial expresó algo que no dejó de sorprenderla: "Hubo otros casos como el suyo en estas últimas semanas, trate de olvidar lo que pasó, será lo mejor para usted..."
M ingresó al departamento. Su mamá octogenaria dormía profundamente.Eran las 4 de la madrugada.Apenas apoyó su cabeza sobre la almohada, temblando, rompió en un llanto ahogado que se extendió por varios minutos.A la mañana siguiente, cuando despertó, M se preguntaba si lo vivido durante esa madrugada de abril había sido el producto de un sueño o de una realidad ubicada en límites que superaban y en mucho, su propia y hasta entonces tranquila racionalidad...
COMENTARIOS UFOLOGICOS
El relato que hemos leído está basado en un hecho real.Nunca fue difundido a través de los medios de comunicación, a pesar que ya pasaron más de 4 décadas.Los ufólogos recordarán de inmediato el caso Pretzel, ocurrido ese mismo año, durante el mes de junio en Villa Carlos Paz, provincia de Córdoba.Un ser de apariencia muy similar al descripto por M fue observado por la joven María Elodia Pretzel en el motel "La Cuesta" en un episodio o "encuentro cercano del tercer tipo" que tuvo difusión mundial y fue reflejado oportunamente por la literatura OVNI en libros y publicaciones especializadas, como la británica FSR o Stendek en idioma español.
Tampoco podemos omitir que ese mismo año y durante aquellos meses se popularizó el famoso "caso Vidal" sobre el supuesto traslado -con automóvil incluido- de un matrimonio argentino desde Chascomús, en la provincia de Buenos Aires, a México, a miles de kilómetros de distancia.Desacreditado el episodio con el paso de los años como un fraude elaborado para promocionar una mediocre película argentina titulada "Ché OVNI" que se estrenó en 1968, el caso constituyó el motor de arranque para una de las "oleadas" de "no identificados" más intensas que se recuerden, que no solamente abarcó casi todo el territorio argentino, sino que se extendió a numerosos países sudamericanos e inclusive a España.Vale la pena recordar por otra parte que aquellos eran días "calientes" para la ufología.En Estados Unidos trabajaba a pleno la Comisión Condon, con las duras polémicas que se producían entre los integrantes de la comunidad ufológica, el proyecto de Colorado y ciertos sectores del periodismo norteamericano.Mientras tanto, en España se "cocinaba" pacientemente el "asunto UMMO".Para completar el cuadro, era el momento televisivo de "Los invasores", la serie protagonizada por Roy Thinnes "como el arquitecto David Vincent".
Resultaría una medida recomendable calibrar la dimensión de los acontecimientos de 1968 bajo el amparo de ciertos trabajos recientes que pueden resultar una referencia más que interesante.Por ejemplo "Revelations", el libro de Jacques Vallée, o el novísimo "Contactees.A history of alien-human interaction" por Nick Redfern, sin olvidarnos obviamente del pionero "Messengers of Deception", otra obra de Vallée donde un imaginario mayor Murphy afirmaba que sobre estas cuestiones "las cosas raramente son simples".Un consejo sobre el que determinados ufólogos y cultistas del escepticismo deberían reflexionar con mucha más frecuencia...
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¿LOS MEJORES 12 DE TODOS LOS TIEMPOS? por Wazn
El "jefe de redacción" me dijo: -Hay que seleccionar los 10 mejores libros sobre OVNIS de todas las épocas.-
Le comenté que me parecía una cifra demasiado reducida, una cifra que dejaba de lado trabajos muy recomendables...
-No -afirmó- tienen que ser 10.-
-Una docena entonces -respondí con cierta petulancia- sumemos dos más-
-Muy bien, dos, pero nada más.-
¿Tarea difícil? me pregunté a mí mismo
No, ya los tenía seleccionados desde hacía mucho tiempo...
¿LOS MEJORES 12 DE TODOS LOS TIEMPOS?
Ruppelt, Edward: The report on UFOS.Doubleday.New York, 1956
Michel, Aimé: Mysterieux objects celestes.Arthaud.Paris, 1958
Trad.Esp: Los misteriosos platillos volantes.Pomaire.Barcelona, 1962
Jung, Carl: Ein moderner mythus.Rascher Verlag.Zurich, 1958
Trad.Esp:Un mito moderno.Sur,Buenos Aires, 1961
Saunders, David: UFOS, yes.Signet.New York, 1968
Condon, Edward: Scientific study of unidentified flying objects.Bantam.New York, 1969.
Vallée, Jacques: Passport to Magonia.Regnery.Chicago, 1969
Trad.Esp:Pasaporte a Magonia.Plaza y Janés.Barcelona, 1972
Keel, John: UFOS Operation Trojan Horse.Putnam.New York, 1970
Hynek, Allen: The UFO experience.Regnery.Chicago, 1972
Hynek, Allen/Vallée, Jacques: The edge of reality.Regnery, Chicago, 1975
Keel, John: The eighth tower.Dutton.New York, 1975
Vallée, Jacques: Messengers of deception.And/Or.Berkeley, 1979
Vallée, Jacques: Revelations.Ballantine.New York, 1991
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Dos casos todavía recordados fueron el del Zé Arigó en Brasil y Pachita Guerrero en México.¿Qué quedó de esas increíbles curaciones, tratamientos, intervenciones quirúrgicas "paranormales" o "espirituales" que maravillaban o provocaban oleadas de críticas. escepticismo y hasta indignación en aquellos años 60 y 70? Brasil continuó presentando con el tiempo docenas de personajes "curanderiles" que afirmaban ser los medios a través de los que el Dr. Fritz, supuesto médico alemán fallecido en 1918, había "poseído" en su momento al Zé Arigó y ahora continuaba "desde el más allá" su noble tarea de recuperar enfermos condenados a una muerte segura dado las limitaciones de la medicina moderna.Por su parte, uno de los hijos de Pachita, Enrique, siguió el derrotero de su madre hasta que una afección cardiovascular terminó con su vida en 2012.Todavía se polemiza sobre quién será el humano que reciba el espíritu de Cuauhtémoc, último emperador azteca, conocido como "el hermanito"y a quien se le atribuían las "milagrosas" operaciones de Pachita y del propio Enrique.
Sin embargo, la tecnología del siglo XXI no deja de sorprender; ahora, paradójicamente, permite un "contacto" y "curación" a distancia.Lo que hace más de 50 años los chamanes mexicanos aseguraban realizar en horas nocturnas y a un nivel mental en cualquier lugar del planeta, ahora grupos de sanación espiritual con ingente actividad en Brasil y Chile reeditan en nuestros días mediante el correo convencional, el correo electrónico y otras formas de comunicación y contacto.Se requieren los datos personales del enfermo y se le asigna día y hora para la "intervención quirúrgica" -en caso de ser necesario- lo que aproxima la actividad "sanadora" al nivel del milagro.¿Quienes serían los "médicos" capaces de materializar semejantes proezas? La explicación resulta tan poco clara como en los años de Pachita o Arigó: seres espirituales invocados por médiums brasileños pertenecientes a los grupos de curación que, cumpliendo instrucciones previas suministradas por mensajes o cartas a los pacientes, emplearían una suerte de poder divino para provocar la recuperación de la salud del enfermo en una noche y horas determinadas, donde previo cumplimiento de ciertos requerimientos básicos, casi ritualísticos, esos espíritus superiores cristalizarían su milagrosa actividad sanadora.
